El 10 de noviembre 2021 se celebran 500 años desde el entierro de los Reyes Católicos en la Capilla Real
En la ciudad de Granada se culminó, en 1492, la unificación de los reinos de la Península Ibérica, iniciándose la integración del Estado moderno de España. Desde Granada se impulsó la expansión atlántica del Imperio hacia el Nuevo Mundo.
De hecho, una de las plazas más importantes de Granada es la de Isabel la Católica, donde hay una estatua que representa el momento en el que la Reina y Cristóbal Colón firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, que recoge los acuerdos relativos a la expedición que se planeaba de este por el mar hacia occidente.
Pero hay más.
El 13 de septiembre 1504, Isabel de Castilla firmó la carta fundacional de una capilla. En esa capilla, sus restos y los de su esposo Fernando descansarían eternamente en Granada. Fruto de ese deseo, el arquitecto Enrique Egas construyó entre 1506 y 1517 la Capilla Real, donde hoy, siguiendo aquel último mandato real, se encuentra el sepulcro de los Reyes Católicos junto al de su hija Juana (la Loca) y el esposo de ésta, Felipe I (el Hermoso).
Historia del sepulcro de los Reyes Católicos
Fue el emperador Carlos I quién ordenó que los restos de sus abuelos –Isabel había muerto en 1504, Fernando en 1516- se trasladaran solemnemente al templo, tal como habían querido. Hasta el 10 de noviembre de 1521, los cuerpos de los monarcas habían estado en el Convento de San Francisco de la Alhambra.
Enamorado de Granada, Carlos I decidió convertir la sepultura de los Reyes Católicos en el panteón de la dinastía familiar.
La Capilla Real de Granada
Se puede decir que en la Capilla Real de Granada murió la Edad Media con los Reyes Católicos para pasar a la modernidad. De hecho, los sepulcros reales miran eternamente al gran retablo mayor de la Capilla, obra de Felipe Bigarny. La tensión entre su rígida arquitectura gótica y su ornamentación es un reflejo de esa época de transición. El estilo renacentista de la Edad Moderna llegaba para sustituir al gótico de la Edad Media.
Cabe destacar la maravillosa Reja Mayor, que protege todo este espacio de la Capilla Real. Obra de Bartolomé de Jaén, consta de tres pisos presididos por un gran escudo y sus característicos emblemas:
- El yugo (Y, de Ysabel)
- Las flechas (F, de Fernando)
Antes de morir, la reina Isabel I manifestó su deseo de que fueran enterrados junto a ellos algunos de sus más preciados bienes. Todo ese legado real se halla ahora en un museo habilitado en la sacristía anexa a la capilla, que esconde auténticas joyas históricas como la corona, el cetro, el cofre y el espejo de la reina y la espada del rey Fernando.
500 años de la sepultura de los Reyes Católicos en la Capilla Real
La Capilla Real acogerá el 10 de noviembre (18.00 h) una misa de acción de gracias. La presidirá el Arzobispo granadino Javier Martínez.
Le seguirá, un acto cívico-religioso, con la llegada de una comitiva histórica y la corporación municipal. Recorrerán el espacio desde el monasterio de San Francisco de la Alhambra hasta el templo, como hace cinco siglos. Será tremolado el estandarte real y habrá una ofrenda floral ante la cripta de Isabel y Fernando.
El evento que tendrá lugar en Granada será único e irrepetible, ¡no te lo pierdas!