Ya pasaron varios días desde que se fueron nuestros estudiantes noruegos en Granada, pero queremos compartir con vosotros esta experiencia tan única que han vivido en nuestro instituto. Llegaron el sábado 2 de marzo por la tarde, y estas son sus aventuras por Andalucía.
Aunque llegaron bastante cansados del viaje, sin duda ya pudieron darse cuenta de algunas diferencias que distinguen un país del otro.
Actividades ideales y clases de español
A partir del domingo los estudiantes noruegos en Granada empezaron sus excursiones, todas muy interesantes y útiles para que conocieran muchos aspectos de España en general, y de Andalucía en particular.
El primer día de programa viajaron a las Alpujarras, región de la sierra que se encuentra a unas dos horas de Granada capital y que merece la pena ver por la variedad de sus pueblos y mucho más. Lo pasaron genial y por la noche regresaron al hotel donde alojaban para descansar, ya que al día siguiente empezaban las clases en iNMSOL.
Asistieron a un curso de español centrado en el aprendizaje no solo del idioma, sino también de la cultura de nuestro país adaptado a sus niveles. Ellos tenían clase 3 horas al día, todas las mañanas, de lunes a viernes. Y por otro lado, por la tarde, participaban en talleres y visitas muy bien organizadas.
¿Algún ejemplo? Un interesantísimo taller de cerámica, una verdadera novedad para la mayoría de estos estudiantes que nunca habían asistido a algo parecido. ¿Qué más? Un apasionante taller de baile muy relacionado al espectáculo de flamenco que vieron esa misma noche en el Sacromonte. La verdad es que recomendamos a todo el mundo que vaya por lo menos una vez en su vida a disfrutar de este espectáculo, que no es una simple exhibición, sino arte puro.
Durante el resto de la semana fueron a una degustación gastronómica, tuvieron una visita guiada por los barrios más antiguos de la ciudad, o sea el Albaicín y el Sacromonte, y también a los lugares más emblemáticos de Granada, que son la Alhambra y el Generalife.
Una triste despedida
Justo una semana después, desafortunadamente, dejaron Granada para volver a casa. Evidentemente las clases impartidas les han dado la posibilidad de mejorar sus capacidades escritas y orales en español y las actividades a las que asistieron les han permitido vivir intensamente las costumbres españolas. Por eso es cierto que los chicos/as se fueron muy contentos de la experiencia vivida y nosotros igual por ser parte de su experiencia.
Deseamos mucha suerte a todos, siempre nos recordaremos de esta semana pasada juntos, y ¡esperamos verlos pronto en Granada!