Para los españoles los diminutivos son una manera de expresar tamaño, cariño, juventud o para quitar de importancia una palabra.
Para formar el diminutivo de una palabra, se añade el sufijo -ito/ita,-ico/ica, -illo/illa, -ín/ina al final de la palabra. La elección entre las diferentes formas depende de la persona que habla, sobre todo de su origen geográfico.
Los diminutivos se pueden utilizar con sustantivos (gatito), adjetivos (tranquilito) y adverbios (rapidito).
Algunos ejemplos de diminutivo:
Casa – casita – casucha
Hermana – hermanita
Portón – portoncito
Perro – perrito
Niño – niñín – niñito
Mujer – mujercilla
Con palabras monosílabas que terminan en consonante, se suele añadir –ecito/a. Si la última consonante es “z”, se transforma en “c”.
Ej. Pan – panecito
Tren – trenecito
Pez – pececito
Luz – lucecita
Existen algunas palabras defectivas, o sea que no tienen diminutivo.
Ej. bondad, lenguaje, apetito, útil, lunes, viernes, ciudad, edad…