En estos días de noviembre no puede faltar esta receta típica de la celebración del Día de Todos los Santos: los buñuelos de viento. En iNMSOL nos encantan y hemos preparado la receta para vosotros.
(Esta receta es para hacer unos 35 buñuelos).
Dificultad: media
- Tiempo total: 40 minutos
- Elaboración: 20 minutos
- Cocción: 20 minutos
- Reposo: 30 minutos
Preparación
- En primer lugar, hay que lavar la naranja (o limón) y rallar la mitad de la misma. Lo depositamos en un cuenco pequeño y seguidamente tamizamos la harina con un colador. Seguidamente añadimos una cucharilla de postre de levadura en polvo, lo mezclamos bien y dejamos reposar.
- El siguiente paso es poner a fuego medio una cazuela con un vaso de agua, leche entera, mantequilla en dados, ralladura de naranja, el azúcar y la sal. En cuanto empiece a hervir la retiramos, y lo mezclamos todo bien con unas varillas.
- A continuación, echamos la harina tamizada con el toque de la levadura de una sola vez y lo llevamos todo de nuevo al fuego. Removemos con una cuchara de madera hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos. Si queda algún grumo de harina, poco a poco irá desapareciendo. El calor acabará haciendo que se integre en la masa.
- Al final nos quedará como una bola compacta que se tiene que despegar de las paredes de la cazuela hasta que parezca seca. Por último apagamos el fuego y retiramos la cazuela con la masa que acabaremos de hacer fuera del fuego. Dejamos templar unos minutos antes de añadir los huevos.
- Añadimos los huevos de uno en uno. Removemos de tal manera que, hasta que no esté integrado el primero, no se añade el segundo.
Nos quedará una masa de buñuelos de viento espesa y cremosa.
Fritura de los buñuelos de viento
Para que la parte más importante de la receta quede en su punto, os damos los siguientes consejos:
- Ponemos a calentar a fuego medio una sartén con abundante aceite de calidad para que no le aporte más sabor a la masa. Con la ayuda de dos cucharillas, vamos formando los buñuelos de viento que iremos friendo.
- La dificultad está en la temperatura del aceite, porque si está poco caliente la masa cae al fondo y debe procurarse que se mantenga a flote. Pero si está demasiado caliente se forma una envoltura seca alrededor del buñuelo que impide que éste crezca.
- Si el aceite está muy caliente, se nos dorarán muy rápidamente y quedarán crudos por dentro. La primera tanda nos servirá para probar y que las siguientes tandas nos salgan de rechupete.
- Cuando estén dorados sacamos los buñuelos y los dejamos sobre un papel absorbente. Cuando estén templados rebozamos con azúcar y la canela.
¡Así ya estarían perfectos! Pero también los podemos rellenar con crema pastelera.
Por último os recomendamos que si queréis leer más artículos parecidos a este, entréis en nuestra categoría de Recetas Españolas.