Hoy nos aproximaremos a México por medio del sabor de uno de sus platillos típicos, el guacamole.
¿Sabías que ya las antiguas civilizaciones de México conocían esta receta? La palabra guacamole proviene del náhuatl, lengua propia de los Aztecas, y está compuesta de las palabras ahuacatl = aguacate y molli = mole o salsa.
Lavamos bien el cilantro, los tomates y la cebolla, todo lo picamos en cuadritos muy finitos y reservamos. Pelamos los aguacates, los cortamos por mitad y sacamos el hueso. Con una cuchara sacamos toda la carne posible y la ponemos en un bol. Al aguacate le agregamos zumo de una lima recién exprimida y machacamos bien con un tenedor hasta que el aguacate tenga una consistencia un poco cremosa. Si os gusta picante, podéis agregar también un poco de chile serrano troceado muy finamente o una cayena. A continuación, agregamos al aguacate machacado todos los ingredientes reservados previamente, mezclamos bien y añadimos sal a gusto.
Lo acompañamos con nachos, unas quesadillas o con lo que se nos antoje.. 🙂
¡Viva México!