PRIMER PASO
Si se utilizan guisantes congelados o frescos, póngalos en agua hirviendo durante 10 minutos. A continuación, escurrir y reservar. Si se utilizan guisantes en conserva, pasar al siguiente paso.
Pelar la cebolla y picarla finamente. A continuación, se pone en una sartén a fuego medio con el aceite de oliva y la sal. Déjalo al fuego durante 10 minutos.
Mientras tanto, pelar el ajo y cortarlo en rodajas finas. Una vez transcurridos los 10 minutos anteriores, añadirlos a la sartén. Dejar a fuego medio-bajo hasta que la cebolla esté bien caramelizada (entre 15 y 20 minutos).
SEGUNDO PASO
Aprovecha para preparar el tomate. Con los tomates fritos o enlatados no hay que hacer nada. Si son tomates naturales, es mejor cortarlos por la mitad. Retirar las semillas y pasarlas por un rallador para extraer la pulpa y desechar la piel. Si esto es demasiado trabajo para usted, puede picarlos muy finamente.
Cuando la cebolla esté lista, añade el salami cortado en rodajas de medio centímetro. Después del pimentón dulce y picante, remover durante 1 minuto y añadir el vinagre. Se desprenderán vapores ácidos, se deja al fuego un minuto más y se añade el tomate.
TERCER PASO
Ahora cocinamos el tomate a fuego medio durante unos 10 minutos, durante los cuales freímos las patatas. A continuación, pélelas y córtelas en cubos pequeños (aproximadamente 1 cm por lado). Fríelos en abundante aceite, deja que se doren pero sin que queden demasiado crujientes. A continuación, póngalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y espolvoréelos con una pizca de sal.
Después de que el tomate haya estado en el fuego durante 10 minutos, añadir los guisantes. A continuación, añada el jamón crudo picado y, si lo desea, el pimiento rojo. Añádelo cortado en trozos pequeños. Dejar a fuego lento mientras se preparan los huevos.
CUARTO PASO
Freír los huevos en aceite caliente y escurrir el exceso de aceite en un plato con papel de cocina. Sazonar los huevos con una pizca de sal (sólo un poco, ver más abajo).
Monta el plato, si tienes una cazuela de cerámica, mejor, si no, en un plato. Repartir las patatas entre los dos platos. Añade la salsa de tomate con el salchichón, los guisantes y el jamón y, por último, pon un huevo encima. Sal de la cocina y no olvides el pan.
¡Así se cocinan los huevos a la flamenca!