Cuando hablamos de leyendas, nos referimos a relatos muy antiguos, como los mitos, las fábulas y los cuentos de hadas. Las leyendas son parte del patrimonio cultural de una población. Estas historias son típicas de la tradición oral. Ellas combinan elementos narrativos reales con otros maravillosos. Leyenda deriva de la palabra latina «legenda», que significa «cosas que se leen» o «dignas de ser leídas». Se refiere a los ratos sobre la vida de los santos y especialmente a sus milagros. Con el paso de los años, este término ha significado cualquier relato que contenga elementos reales, pero transformados por la imaginación.
El útilizo de las leyendas
La leyenda se transmite para celebrar hechos y personajes fundamentales para la historia de un pueblo, también para narrar características del entorno natural o para responder a preguntas. Las leyendas suelen estar destinadas a la comunidad, al igual que los mitos tratan de explicar el origen de aspectos del entorno, las normas y modelos a seguir, determinados acontecimientos históricos, siempre con el objetivo de reforzar los lazos de pertenencia a la comunidad. Andalucía es notoriamente mágica y mística. Sus ciudades también son famosas por las leyendas que circulan sobre diversos temas y acontecimientos.
1. El tesoro del Sacromonte
El Sacromonte guarda mil y una historias, pero hay una que, de ser cierta, podría cambiar la vida de alguien, económicamente hablando. Según la leyenda, cuando cayó el reino nazarí durante la Guerra de Granada (1482-1492), los nobles árabes que huían escondieron sus posesiones en el Monte de Valparaíso, la colina en la que hoy se levanta el espectacular barrio del Sacromonte, de visita obligada si se visita la ciudad de Granada. Estos tesoros ocultos fueron buscados con avidez por los esclavos liberados tras el conflicto árabe-cristiano. Según la leyenda, aunque no encontraron nada en sus excavaciones, esta obra les sirvió de refugio. Fueron los creadores de las famosas cuevas del Sacromonte, o eso dicen. ¿El tesoro? Todavía no hay rastro.
2. La leyenda del suspiro del moro
Cuenta la leyenda que en 1492, cuando los Reyes Católicos conquistaron el reino de Granada y después de que el rey Boabdil, el último rey moro que se rindió sin luchar, entregara las llaves de la ciudad, se produjo un hecho que dio lugar a una frase que todos hemos escuchado alguna vez. Los Reyes Católicos exiliaron a Boabdil e izaron su bandera de la España cristiana en las alturas de la Alhambra para mostrar la victoria y la rendición de los moros en España.
Se dice que durante el viaje a su destierro en las Alpujarras, Boabdil no se atrevió ni a volver la cabeza. Una vez lejos, se detuvo en la colina antes conocida como «El Suspiro del Moro». Boabdil contempló el palacio y toda la ciudad que acababa de perder a sus pies. En este último vistazo, según las leyendas de Granada, suspiró y rompió a llorar. Fue en ese momento cuando su madre, Ayesha, sorprendida y enfadada además de avergonzada, le dirigió la conocida palabra: «Lloras como las mujeres que no has sabido defender como hombre».
3. La desconocida leyenda del Patio de los Leones
Una de las estancias más famosas de la Alhambra es la fuente de los leones. Su origen no está muy clara. Existen varias leyendas, ninguna de ellas confirmada. Los doce leones tienen un simbolismo astrológico, ya que cada león alude a un signo del zodiaco. Por otro lado, tiene un significado político o mayestático. El significado está vinculado al templo del rey Salomón y al mar de bronce del mismo templo. Por último, alude a un símbolo celestial. Se refiere así a la fuente original de la vida y a los cuatro ríos del paraíso coránico. Lo que parece claro es que la fuente como tal es una alegoría del poder que reside en el sultán.