El refrán se refiere a las situaciones cuando estamos perdidos, todo nos va mal, no sabemos cómo enfrentar los problemas y nos parece que todo el mundo actúa contra nosotros.
Cuando un río se devuelve, los pescadores pueden aprovechar esta situación, ya que aparece más pesca. Del mismo modo, también nosotros deberíamos sacar lo bueno de las situaciones difíciles. No siempre somos capaces de hacer que los problemas desaparezcan rápido, pero sí que podemos ganar o aprender algo de una situación enrevesada.
Pero lo que quiere decir también este refrán es que son otros los que ganan cuando nosotros tenemos problemas. Basta con evocar el problema de la crisis económica durante la que los más pobres aún más empobrecen, mientras que los más ricos multiplican sus bienes.